En la sala de un consultorio veterinario se encuentran dos perros.
Uno de ellos, un hermoso pastor alemán y el otro un doberman igualmente grande y bello.
El pastor le pregunta al doberman:
¿Por que estas aquí cabron?
lo que el otro le contesta:
Bueno, a mí me van a sacrificar...
¿Ay guey! y por que?
- Bueno, el caso es que le mordí la manita a la bebita de mi dueño.... - Oye, eso no es motivo...
¿No te pueden perdonar?
Lo que pasa es que la bebita tiene tres meses y casi le arranque la mano...
- Dios mío! y por que hiciste eso?
- No sé, simplemente sentí ganas de hacerlo...
Pero dime, y por que estas tu aquí?
Bueno, lo mío fue también cuestión de ganas:
Me estaba bañando con mi dueño, y se agacho para recoger el jabón y no me aguante
las ganas, me le fui por detrás, lo sujete con mis patas y uñas y me lo cogí...
¡¡Aaayyyy no mmmaaaameees!!!
¡¡¡Segurito que a ti también te van a sacrificar, entonces!!!
- No, a mí me trajeron para cortarme las uñas pendejo!!!
miércoles, 16 de diciembre de 2009
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